Sus principales líneas de investigación se centran en los cambios en la dinámica poblacional, con una perspectiva de género y regional, que permiten informar y evaluar las políticas de salud pública desde un enfoque intersectorial, considerando las demandas diferenciadas de la población y los grupos de mayor vulnerabilidad, como las personas adultas mayores y la población migrante. Se especializa en métodos demográficos para el estudio de la mortalidad y las condiciones de salud (capacidades funcionales, depresión, cognición) desde un enfoque interdisciplinario entre la epidemiología social y la demografía.
Trabaja en dos líneas de investigación. Por un lado, estudia las condiciones de salud de las personas mayores, los factores de riesgo y protectores asociados, así como su impacto en la esperanza de vida, con el objetivo de proveer evidencia para políticas públicas que aborden la demanda actual y futura de cuidados en el contexto del envejecimiento poblacional, integrando una perspectiva regional y de género. Por otro lado, investiga las implicancias de salud pública y protección social relacionadas con la migración femenina y de niños, niñas y adolescentes en América Latina.