El estudio, donde participa Edgardo Miranda, investigador del CISS, se realizó con 548 participantes entre estudiantes de pedagogía y docentes en ejercicio, mostrando que la EEITT Scale presenta alta validez y confiabilidad, consolidándose como una herramienta innovadora para investigar y fortalecer la enseñanza de la educación emocional.
Los resultados evidencian que los estudiantes en formación inicial reportan mayor aprendizaje socioemocional que los profesores en ejercicio, lo que refleja la necesidad de impulsar políticas educativas que integren la educación emocional de manera continua, transversal y sostenible a lo largo de toda la carrera docente. Este trabajo abre nuevas posibilidades para comprender cómo la formación en competencias socioemocionales impacta en la práctica pedagógica y en la construcción de comunidades educativas más inclusivas y resilientes.
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